Sería más fácil decir que sí a todo, que estamos de acuerdo con que nos den lo que los demás quieren, sin consultar y/o que tu opinión valga una mierda.
Sería más fácil llevar una relación dándole el sí a todo, y finalmente te acostumbres a darle el Sí a toda una nación. El ser humano también es un bicho de costumbres aunque le duela, le moleste o le haga ruido.
Que el niño se acostumbra al ruido, que la mujer se acostumbra a la vida que lleva esa tan vacía, tan materialista. Que ingenuidad, ese niño querrá el silencio en adulto y esa mujer buscará amor en otro lado.
Yo no me quiero acostumbrar a que todo lo que quiera No exista, a que el NO siga existiendo en mi relación con otro humano, quiero un sí rotundo, una agarrada de la mano y un ¡dale para adelante, vamos!
Algunas personas son tan extremadamente egoístas que no ven que el otro juega el rol que está condicionado.
Que a su momento cuando le nazca, cuando quiera lo hará ¿Y qué pasa con lo que quiere el otro? ¿lo busca en otro lado? ¿No es dar y recibir? ¿O es sólo recibir lo que el otro quiere dar y cerrar los ojos? Aceptar, callarse la boca, sentarse y esperar.
No me nieguen que eso no es jugar con el humano.
Pero después se enojan, piden respeto, amor, reclaman paciencia de años, más de la que uno tiene y una en las manos no tiene más que un perfume que pudo comprarse ella misma si quisiera.
Claro, sos una mala mujer por no aceptar eso, por no aceptar algo material, cuando en realidad lo que quiere es amor y tradicionalismo de su país.
La mina dejó su familia, su pasado, sus amigos, su barrio, su ciudad y su país por vos, pero no sos capaz de darle algo que NO cualquiera puede darle. Aún me quedan escrúpulos para tener en cuenta que una No se compromete o casa con cualquiera.
Quizás el tiempo le de la razón a los otros, a los que miran detrás de una vidriera y al final me digan «Yo ya te lo había dicho», pero en mi caso prefiero liberarme y que el destino haga lo que quiera.
Y no me vengan a hablar de amor.